¿Blanco, negro o gris?

¿Qué es lo que hace que un profesor sea bueno o malo? ¿Qué se hace bien o mal a la hora de motivar a los estudiantes? ¿Hay algo que se debería de saber al respecto?

Estas son tres preguntas interesantes, tan interesantes como sus múltiples (posibles) respuestas...he aquí mi punto de vista:

¿Qué hace que un profesor sea bueno o malo?
Supongo que esto depende de los estándares de cada quien; en lo personal, considero que lo que hace a un profesor bueno o malo depende por una parte de la visión de los estudiantes y por otra de la labor del profesor. Si bien es cierto que hay profesores que parecen tener super poderes para motivar y mover a los estudiantes, también hay otros que logran un efecto totalmente negativo y creo que parte de eso es la pasión que transmiten a los estudiantes.

Un profesor que disfruta realmente lo que hace creo que puede llegar a lograr cambios en sus estudiantes, al menos así lo he percibido yo; He tenido el honor de tener a profesores realmente apasionados por su trabajo, un ejemplo sería el profesor de historia que tuve por un semestre; antes de ese semestre realmente me costaba mucho trabajo aprender información histórica, jamás me interesó realmente y, si de mi dependía, memorizaba lo necesario para olvidarlo minutos después del examen, sin embargo, en ese corto semestre aprendí más de lo que en mi vida entera había aprendido y es que la forma en la que el profesor narraba los hechos era increíble, recuerdo perfectamente que nos sentábamos en media luna de forma que pudiéramos apuntar la información de las notas proyectadas. El hombre era uno de esos maestros serios y estrictos, sin embargo siempre disfruté sus clases y he de confesar que internalicé mucho conocimiento por alguna extraña razón, ya que como lo mencioné antes la historia no es lo mío.

Otro ejemplo (personal) de cómo un profesor puede cambiar a sus estudiantes sería mi profesora de español de secundaria y preparatoria, la recuerdo siempre tan tranquila y con un conocimiento muy amplio; el cambio que logró en mi fue en mi redacción y escritura, yo era de esas alumnas que no tenía idea de lo que significaba introducción, cuerpo y conclusión de un ensayo, tampoco tenía mucho conocimiento sobre las reglas ortográficas del español. Aunque aprendí a base de "operant-conditioning" me ayudó enormemente y logró un cambio positivo en mi al hacer que me interesará más en mi lengua y conocimiento de cultura general.

En mi caso, como estudiante de idiomas no sólo conozco teorías sobre el estudio y la enseñanza del lenguaje, también he tenido la oportunidad de tener a distintos profesores de idiomas, todos ellos con diferentes ideologías y metodologías, algunos tradicionalistas y otros innovadores.

Creo que definir a un "buen" profesor es mucho más complicado que especificar aquello que podría hacer que un profesor fuese "malo". Por ejemplo, un profesor sin preparación, y con esto no me refiero a que carezca de experiencia sino que ni siquiera tenga idea del nombre de la materia que esta por impartir, un profesor que "trabaje sobre la marcha"...considero que es importante tener un plan a seguir aunque este no siempre se siga al pie de la letra, es muy útil como guía.

Otro punto que creo se relaciona con un mal profesor sería la impaciencia, un profesor que no puede explicar las cosas con calma a un alumno o que no puede entender que habrán cosas que tendrán que avanzar lentamente dentro del proceso de aprendizaje, genera en el alumno reacciones negativas.

Considero que no hay fórmula perfecta para llegar a ser el profesor ideal porque no sólo depende de la formación que se ha tenido sino también de aspectos que no se adquieren en una institución, por lo tanto creo que  habría que estar conscientes de que la labor del profesor está en constante cambio y reflexión. Y que al final del día si lográs interesar o inspirar aunque sea un poco a uno (o más) de tus alumnos estás en el buen camino.