martes, 2 de septiembre de 2014

¿Cómo fue?

Recuerdo que cuando estaba cursando preparatoria no sabía qué quería hacer con mi vida, los números eran mi fuerte pero simplemente nunca me llamó la atención elaborar un plan de vida donde contara con un título que girara entorno al "dominio" de los números; después de un año de haber estudiado en el extranjero, me di cuenta que la comunicación me llamaba la atención, y no me refiero a la licenciatura en comunicación, sino al proceso que todos los seres humanos llevamos a cabo una y otra vez a lo largo de nuestra jornada diaria...este intercambio constante de información, ideas, conceptos y cultura es lo que me hizo buscar planes de estudio que me abrieran los ojos a lo que yo estaba buscando y que en ese momento no lo sabía.

Cuando encontré el hermoso título "licenciatura en idiomas" dije: ¡esto! Así, sin más, decidí qué quería estudiar, y aunque mi familia no estuvo muy de acuerdo (pues piensan que esa carrera no me dará un futuro económicamente prometedor) aceptaron mi decisión, después de unos cuantos intentos fallidos para hacerme desistir de mi elección.

Han pasado ya tres años desde que inicié mis estudios universitarios y ciertamente muchas cosas han cambiado: cuando inicié, tenía en mente desenvolverme en el área de la interpretación...bastó con el primer semestre para darme cuenta que era un trabajo muy demandante, y no que otros no lo sean, pero ser intérprete implica lidiar con cansancio mental, automatizar una que otra cosa para hacerla de maquina traductora sin problemas, estar bien con la constante presión y el hecho de que los demás tengan de ti un concepto erróneo y te vean como un diccionario humano infalible. Me sigue gustando, pero me di cuenta que carezco de las habilidades necesarias para interpretar; por ejemplo, soy ineficiente cuando de tomar notas se trata sobre todo si es bajo presión, sin embargo de lo que me di cuenta es que puedo llegar a disimular (externamente) mi nerviosismo muy bien, cosa perfecta porque hablar en público es una de mis mayores debilidades

Otra cosa que he descubierto a lo largo de mi carrera es mi gran amor hacia el campo de la sociolingüística. No puedo evitar perderme en diferentes ideas y preguntas que surgen con cosas tan simples, y complejas a la vez, como el uso de una palabra. Las investigaciones sobre temas de sociolingüística me fascinan aunque he de confesar que al momento de analizar las cosas y tratar de encajar todas las piezas de mi investigación llego a odiarme por mis elecciones. Creo que gracias a las investigaciones y a mis experiencias pasadas puedo decir que dentro de mis mayores fortalezas está el ser autodidacta y que aprendo a utilizar los recursos tecnológicos muy fácil y rápido lo cual podría ser una buena oportunidad para mí en un futuro (no tan lejano).

Por otra parte, si hablara del programa de la licenciatura...pues en sí no ha sido del todo lo que esperaba; cuando inicié tenía ciertos planes sobre los idiomas que inscribiría e incluso sobre la materia optativa que quería cursar, pero las cosas cambian y por ciertas cuestiones mis planes de tomar cursos de japonés se cambiaron por cursos de ruso y el curso en lenguaje de señas pues...será después y en otro lugar. Sin embargo, otras cosas como el acercamiento a la enseñanza de idiomas me ha ayudado muchísimo y estoy realmente muy agradecida porque no sólo me han hablado del cómo podría enseñar, también he aprendido cómo aprender. Ahora puedo identificarme como estudiante con mis puntos a favor y en contra, puedo ver el problema desde distintos ángulos y saber que no siempre hay respuestas definitivas y que los errores me ayudan a mejorar.


A lo largo del programa me he cuestionado qué es lo que me gustaría hacer una vez que termine la licenciatura: siendo realista debo decir que partiré de la docencia, no me disgusta, sólo que mi ideal sería ser profesora de español como lengua extranjera. Como lo mencioné anteriormente, me interesa la interpretación pero ciertamente no me veo trabajando enteramente como intérprete, creo más bien que preferiría desviarme por el lado de la traducción escrita.

1 comentario:

  1. Qué interesante tu proceso para elegir la licenciatura, a mí también me pasó algo similar. Cuando me fui de intercambio me di cuenta que me gustaba este proceso de intercambiar información, los idiomas, las diferentes culturas. Yo te he visto crecer a lo largo de la carrera, cada vez hablando en inglés más segura y presentando investigaciones cada vez un poquito más complejas, quizás no deberías desistir en ser intérprete, es solo cuestión de práctica y estoy seguro que estarás contenta con la paga ;) jaja y en cuanto a la enseñanza del español como lengua extranjera podrías considerar la beca de la que nos habló Connie, estoy seguro que te vendría muy bien!

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